Las superverduras de hoy son las verduras de la abuela
Remolacha, acelga, berro, entre otras.
Recuerdo de chiquita que me encantaba ayudar a mi abuela a pelar las remolachas. En esos tiempos -y en Cuba- no existían las remolachas de lata, así que había que ponerlas a hervir y una vez blanditas se dejaban enfriar para luego comenzar el proceso de pelarlas. ¿Esperar? Esa palabra nunca ha sido la mejor amiga de un niño, así que a veces me desesperaba y las comenzaba a pelar calientes. Me quemé varias veces “por cabezona”, decía mi abuela; pero para mí era como un juego, yo disfrutaba muchísimo despegar suavemente la resbalosa cáscara de la remolacha, cosas de muchachos. Entonces mi abuela sabía que eran una excelente fuente de hierro que debía servir a su familia. Y no se equivocaba, resulta que también sus hojas son ricas en nutrientes y tienen grandes dosis de vitaminas y minerales, según un estudio reciente.
La acelga, esa hoja verde poco vistosa y amarga también la aprendí a comer de chiquita. En esa época no estaba de moda la col rizada (kale), ni las lechugas orgánicas, pero sí comíamos muchísimo berro, otra de las verduras, que este estudio ha incluido en la categoría de superverduras.
Jennifer Di Noia, profesora asociada de sociología de la Universidad William Paterson de Wayne en Nueva Jersey se dio a la tarea de preparar una lista con las verduras de más alto nivel nutricional. Las verduras en su lista tienen altos niveles de vitaminas B, vitamina C, vitamina K, hierro, riboflavina, niacina y folato, compuestos que también se han asociado con la prevención de enfermedades cardíacas y el cáncer. Las 10 que encabezan su lista son: el berro, la col china, las acelgas y las hojas de remolacha, las espinacas, las endibias, la lechuga, el perejil, la lechuga romana y la col silvestre. Por otro lado, la profesora dejó fuera de su lista 6 frutas o verduras que no cumplían con los estándares de superalimentos: las frambuesas, las mandarinas, los arándanos, el ajo, las cebollas y las moras. Y no que estas últimas no sean saludables pero no contienen las grandes cantidades de vitaminas y minerales que buscaba Di Noia. “Tienen muchas de las vitaminas B y fibra en las hojas”, dijo Lauri Wright, vocera de la Academia de Nutrición y Dietética (Academy of Nutrition and Dietetics) refiriéndose a las verduras que conforman la lista de superverduras de la profesora. “Si piensa sobre las plantas, allí es donde almacenan los nutrientes. Esas verduras de hojas verdes tienen muchos minerales, vitaminas y fibras en esas hojas, y muy pocas calorías”, explicó a MedlinePlus.
No hay dudas que nuestras abuelas sabían qué poner en la mesa y a los míos les agradezco infinitamente mi amor por las frutas y los vegetales. Nuestras comidas siempre iban acompañadas de una ensalada y nuestros postres eran frutas frescas: mango, naranja, tamarindo, mamoncillos… ¿Cómo olvidar los atracones de mamoncillos que me daba en los veranos? Aunque trato de mantener la tradición, como también lo hace mi mamá, no es fácil por falta de tiempo, o porque simplemente hay vegetales o frutas que no se consiguen tan fácilmente. Todavía busco el berro en el supermercado, no tengo mucha suerte, la mayoría de las veces está mustio. Las remolachas las como siempre que tengo la oportunidad, pero ya no disfruto como antes el pelarlas, así que las compro en lata. Hace mucho no como acelga, no sé cocinarla, quizás sea el momento para retomar la receta de acelga compuesta de la abuela Iria.
¿Cuáles eran los vegetales que servía tu abuela? ¿Los amabas, o detestabas? Comparte conmigo tus recuerdos en el área de comentarios.
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