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Soñando con Puerto Rico: la salsa progresiva de Roberto Roena

Siempre he pensado que Roberto Roena es uno de los artistas más malentendidos de la música afrocaribeña. A los 76 años, este bongosero puertorriqueño sigue dirigiendo su propia orquesta.

Pero su aporte al subgénero que yo considero como “salsa progresiva” -en el que también trascendieron La Sonora Ponceña y Rubén Blades– nunca fue reconocido con la intensidad que se merece Roena.

Fue en los años 70 que Roena llevó la salsa a un territorio musical que era revolucionario para la época. Un excelente bailarí­n y percusionista autodidacta, Roena se rodeó de excelentes orquestadores y cantantes, enfatizando la rí­tmica de sus canciones mientras encontraba inspiración más allá de Puerto Rico: en la samba brasileña, el funk estoadunidense y la psicodelia inglesa.

Admiro a Roena porque en su mejor momento fue un artista sin miedo. Escuchó otros sonidos y los incorporó a la salsa.  Ya en 1970, en su tercer LP –Roberto Roena y su Apollo Sound 2– presentaba un tremendo instrumental de Latin jazz, “Puerto Rican Blues”.

El esplendor artí­stico y comercial de Roena empezó en 1973 con el quinto disco de su agrupación, Apollo Sound.  Ese LP abre con Cui Cui, contagioso éxito salsero, pero también incluye Que se sepa, una alucinante fusión de salsa puertorriqueña con el funk de James Brown. En internet circula esta versión en vivo grabada durante el programa de la televisión boricua Noche de gala.

En un género lleno de virtuosos, Roena fue criticado por algunos debido a su falta de conservatorio. Pero las estrellas de la Fania lo aceptaron con gusto. Fue el bongosero oficial de la Fania All-Stars, y demostró su talento en la conocida descarga setentera Ponte duro. Véanlo aquí­, rodeado de una constelación de estrellas.

Sin embargo, hay facetas de Roena el músico que me parecen aún más interesantes que sus solos de bongó. Como escucha, asimilador y creador de músicas, Roena fue un visionario. 

En 1978, por ejemplo, grabó una versión, emborrachadora en su delicadeza, del tema El progreso de Roberto Carlos. Unos años más tarde, el movimiento de la “salsa romántica” cambiarí­a la corriente tropical para siempre.

En mi opinión, fue justamente Roena que inventó este nuevo sonido con El progreso. Una más de tantas innovaciones para la historia.

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