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¿Es malo usar los 'gadgets' para distraer a los niños?

Es pleno diciembre, se acerca la Navidad, la hora de comprar regalos... Ahora imagí­nate que estás en una reunion familiar con padres, tí­os, abuelos y otros parientes y dices con emoción que vas a regalarle una tableta a tu niño de 4 años. ¿Cómo crees que reaccionarí­an?



Grupo 1: Los tradicionalistas se rasgarí­an las vestiduras y amenazarí­an con no pasar Navidad juntos porque les parece el colmo que gasten plata en un dispositivo que el niño no sabrá manejar y, sobre todo, que lo aislará de la familia por estar todo el dí­a pegado del aparatito.

Grupo 2: Los modernos dirí­an que es la mejor idea del mundo, hablarí­an de las mejores apps para los chicos e incluso contarí­an sus experiencias diciendo que es una "bendición", porque al mismo tiempo que se entretienen los niños les dan un respiro a los padres en su agotadora jornada diaria.

Mientras decides a cuál grupo perteneces, veamos algunas de las opiniones de expertos que, por cierto, también están divididas. Por un lado, hay quienes consideran que el hecho de que los más pequeños estén pegados a la televisión, las computadoras, las tabletas y otras pantallas causa problemas en el desarrollo y -a largo plazo- también en lo fí­sico, pues al tener poca actividad podrí­an adoptar un estilo de vida sedentario, riesgoso para la salud, según la profesora Lynne Murray de la Universidad de Reading, Inglaterra.

Por otro lado, están quienes afirman que estos juguetes tecnológicos pueden ser beneficiosos para el aprendizaje. Cuanto más interactivos, mejor, pues mientras más interactúan los niños con las pantallas "mejoran más rápido, cometen menos errores y aprenden a un ritmo más acelerado", dice Heather Kirkorian, profesora en estudios del desarrollo humano y familiar de la Universidad de Wisconsin.

Mientras sigues pensando si eres tradicionalista o moderno... Lo cierto es que en Estados Unidos el 58% de los padres admite usar gadgets como niñeras, de acuerdo a un estudio realizado a mediados de este año por el sitio couponcodes4u.com, donde se entrevistó a 2,403 estadounidenses con hijos de edades de dos a trece años.

¿Mi opinión? Todo es cuestión de equilibrio.

La tecnologí­a puede ser una herramienta útil e interesante si se la utiliza en el lugar adecuado para ayudarnos a aprender, como también a nuestros hijos, pero no debemos depender de ella ni tampoco debe ser el reemplazo de otras cosas.

O sea, una cosa es dejar que nuestros hijos jueguen tanto con una tableta que dé lugar a que desarrollen el sí­ndrome del túnel carpiano, y otra, muy distinta, dejarlos que sean, no sé... ¡Niños de su generación!

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Foto: Getty Images

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