In English | La mayoría de los residentes y el personal de los hogares de ancianos en el país no están al día con sus vacunas contra la COVID-19, incluso cuando los datos apuntan a un fuerte aumento este invierno en los casos de COVID-19 en los centros de cuidados a largo plazo. El último tablero de información de AARP sobre la COVID-19 en los hogares de ancianos (en inglés) encontró que menos de la mitad de los residentes de estos centros en todo el país (45%), y menos de 1 de cada 4 miembros del personal (22%), estaban completamente vacunados contra la COVID-19 a partir de la semana que terminó el 20 de noviembre.
Eso es a pesar de que la COVID ya cobró las vidas de aproximadamente 175,000 residentes y personal de hogares de ancianos.
La semana pasada, escribimos a los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), que regulan más de 15,000 hogares de ancianos en EE.UU., para instarlos a que hagan responsables a los centros, que continúen educando a los residentes y al personal sobre la protección que ofrecen las vacunas y los refuerzos, y que exijan que las personas que trabajan en centros financiados por el Gobierno federal estén vacunadas.
Los CMS ayudaron a supervisar con éxito la distribución inicial de las vacunas en los hogares de ancianos cuando estuvieron disponibles por primera vez a finales del 2020 y principios del 2021. Sin embargo, la aceptación de las vacunas de refuerzo es baja, tanto en los centros de enfermería como entre el resto de la población. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) calculan que solo el 14% de las personas que reúnen los requisitos para recibir la vacuna de refuerzo bivalente actualizada la han recibido.
Lee nuestra carta a los CMS (en inglés) y mantente al día con la cobertura de los hogares de ancianos de AARP.