In English | Según un nuevo informe respaldado por AARP, se calcula que un 42% de los adultos mayores no tienen acceso a servicios confiables de banda ancha, por lo que muchos no pueden aprovechar los recursos en línea relacionados con el cuidado de la salud, las compras, los servicios bancarios, el entretenimiento y el empleo.
El informe recopila investigaciones existentes sobre los adultos mayores, el acceso a internet de banda ancha y la alfabetización digital. Destaca un estudio independiente respaldado por AARP (en inglés) que determinó que 22 millones de personas en Estados Unidos de 65 años o más no tienen acceso a internet de banda ancha, y que las personas en comunidades rurales tienen casi el doble de probabilidades de carecer de acceso a servicios de banda ancha que el resto del público en general. Las personas con discapacidades también tienen el doble de probabilidades de carecer de acceso, y las personas que tienen mala salud son más de cuatro veces más propensas a no tener acceso a internet que el resto de la población.
“La urgencia de garantizar que las poblaciones que envejecen puedan acceder a internet se puso de relieve durante la pandemia, cuando muchos adultos mayores no podían acceder a atención remota necesaria y enfrentaron un aislamiento social grave”, según el informe, producido por FP Analytics, la División de Investigación Independiente de Foreign Policy.
El informe también destaca un estudio del Urban Institute (en inglés) que descubrió que, incluso en los casos en que los adultos mayores tienen acceso fiable a internet, muchos carecen de habilidades digitales. Se calcula que 2 de cada 5 adultos mayores de 70 años carecen de habilidades digitales básicas, ya sea porque no tienen una computadora o porque no pueden realizar funciones como enviar un correo electrónico o usar un navegador de internet. Los adultos mayores en áreas rurales son más propensos a carecer de esas habilidades digitales que sus colegas en comunidades urbanas.
Durante años, AARP ha luchado por expandir el acceso a internet de banda ancha, y ha logrado victorias legislativas recientes en Hawái y Oklahoma, entre otros estados. También trabajamos para ayudar a los adultos mayores a desarrollar sus habilidades digitales a través de programas de capacitación tecnológica de Older Adults Technology Services (OATS), de AARP (en inglés). Y, a principios de la pandemia, luchamos para que se estableciera el programa Beneficio de Emergencia para Internet, el cual tiene un fondo de $3,200 millones y proporciona subsidios de $50 al mes para ayudar a los hogares con bajos ingresos a pagar su servicio de internet.
Lee el informe completo (en inglés).