A 2 años desde que inició la pandemia, nuestra directora ejecutiva promete seguir luchando por mejorar el cuidado a largo plazo

African American woman helping Senior man use walker
creditText

In English | A medida que la COVID-19 enfermó a decenas de millones de personas en Estados Unidos y cobró la vida de más de 900,000, hemos estado abogando por los residentes de los hogares de ancianos y por todos los adultos mayores. Queda mucho más trabajo por hacer, dice la directora ejecutiva de AARP, Jo Ann Jenkins, especialmente cuando se trata de mejorar la industria del cuidado a largo plazo en el país.

“Es una vergüenza nacional que alrededor del 15 al 20% de las muertes por COVID hayan sido entre los residentes y el personal de los hogares de ancianos, a pesar de que solo representan el 1% de la población”, dijo Jenkins en una declaración del viernes en la que reconoció el segundo aniversario desde que se declaró a la COVID-19 una pandemia global.

AARP ejerció presión para dar prioridad a que los residentes y el personal de los hogares de ancianos recibieran las vacunas contra la COVID y para mejorar el acceso a las visitas después de que estos centros impusieron cierres por COVID. Continuamos luchando por los requisitos de la vacuna y las dosis de refuerzo contra la COVID para los residentes y el personal.

En el futuro, Jenkins dice que debemos “promover nuevos modelos para los hogares de ancianos” y “realmente reformar las opciones de cuidados a largo plazo” al adoptar políticas que hagan más fácil que los adultos mayores envejezcan en su hogar. “Nuestra experiencia con la COVID-19 no ha hecho más que fortalecer nuestra determinación de continuar enfocándonos en estos asuntos para mejorar la vida de todas las personas a medida que envejecen", comenta Jenkins.

Lee la declaración completa de Jenkins.